Cuentos de Carnaval: Revisión de Desperfectos

Me llama Petronia, la directiva de la Plataforma La Vitalidad, que es el colectivo que aglutina a 69 de los 80 grupos que tienen su local de ensayos en el destartalado y semirruinoso Centro Comercial La Vitalidad, para decirme que la semana pasada hubo por trigésima quinta vez, una visita por parte del ministro de obras de turno, acompañado por el de fiestas y funcionarios del gobierno, a este importante punto neurálgico del carnaval jamacista.

Cada cierto tiempo, avisan a todos los grupos para que abran las puertas de los locales, porque van a realizar una “revisión de desperfectos” y qué es lo que hay que arreglar.

Me explica que ya se ha convertido en una tradición e incluso se puede decir que es una especie de “mini cabalgata” de políticos y funcionarios con cuadernos y bolígrafos, que van apuntando todo lo que les indica el ministro de obras.

Dice Petronia que ya son catorce o quince ministros de obras los que han pasado por allí. La hipótesis de Petronia es que, -Posiblemente, los cuadernos donde los funcionarios escriben lo que hay que hacer, se les extravía porque apuntan, pero luego no se hace nada. Si acaso, se manda a poner un pedazo de esparadrapo en alguna tubería que pierde agua.

Me cuenta que los políticos ponen cara de preocupados y de “esto no puede seguir así”.

Claro está, compadece a los ministros que, tras recorrer 80 locales, acaban rendidos y con la cabeza como un bombo de comparsa, con todo lo que le dicen los directivos de los grupos. -Para todos lo de su local es lo más urgente. – me dice.

Boceto presentado por el presidente Belarra a los grupos del carnaval de Nunca Jamás (Imagen cedida por Honorio Gómez de laMañana.jamás)

Hace ya seis legislaturas, en una precampaña electoral, el actual presidente Belarra reunió a todos los grupos y presentó la maqueta de lo que sería, el nuevo “Centro del Carnaval”

Dice Petronia que los grupos se ilusionaron mucho, y pensaron que por fin iban a tener locales decentes, después de más de sesenta años de cinta aislante y parches de esparadrapo, ensayando abrigados para no coger una pulmonía y con la escopeta preparada por si aparecía una rata, que en ese país son como gatos.

Pero Petronia me advierte, que lo más probable es que el presidente Belarra como ya está mayor y tiene perdidas entre otras cosas de memoria, puede ser que se haya olvidado, o bien los planos y la maqueta se traspapelaran cuando el ministerio de obras cambió de palacete.

Me cuenta que el nuevo edificio contemplaba, energía solar, amplios locales, espacios de ensayos insonorizados, aire acondicionado vestuarios y duchas, salón de actos, gimnasio, sauna, peluquería, centro de masajes, una gran cafetería que estaría gestionada por los propios grupos a través de la plataforma y un aparcamiento subterráneo que conectaría con cada local.

Dice Petronia que …soñar es gratis.

Ali Abbassi Rojas